Ideas que van y vienen en mi cabeza
El Teatro/ Hacer Teatro/ Enseñar a Actuar
Por momentos tengo la absoluta certeza de que no sé nada pero, nada de nada de la actividad teatral a la cual estoy ligada desde los 11 años, donde quede prendada de la misma gracias a una escena de teatro de calle, dije – Yo quiero hacer eso! Y en eso ando. El recorrido ha sido por demás interesante, desde los talleres de adolescente hasta el encuentro con Ricardo Bartis, pasando por el ámbito institucional, grupos, talleres, seminarios, charlas, obras, lecturas, investigaciones; distintas líneas y maneras de relacionarse con la actividad.
Mi primer descubrimiento -me gusta contar historias- vino ligado a una pregunta ¿qué historias? y ahí no más la siguiente ¿de qué manera?
Mi relación con los textos dramáticos ha sido siempre de un gran desencuentro, no lograba encontrar en ellos la totalidad de lo que quería decir; los percibía alejados de las intensidad de la vida, de sus ritmos, sus idas y venidas en las líneas de hilvanación de los pensamientos
Crear lenguaje escénico es un desafío permanente, no hay fórmulas mágicas ni recetas a seguir… cierto manejo de un grupo de técnicas que sirven de soporte actoral y después… la construcción a través del diálogo de la escena con el punto de vista.
Se estudia a aquellos que han buscado crear lenguaje y lo han logrado; pareciera que la búsqueda, la pregunta constante es el camino. Cualquier símil entre estas ideas y las relaciones interpersonales quedan al margen.
Hay algo de ir a la búsqueda de un “saque” en la actuación, ser más; un estado de adrenalina pura con los cinco sentidos en juego que hace que esa realidad escénica tenga tal intensidad como si la vida se ampliara momentáneamente.
Hay algo del orden de un vacío, de no saber que pasará ni a dónde se irá, una incertidumbre del orden de una angustia existencial con la cual convivir.
Hay una confianza absolutamente necesaria, un estímulo en la relación actuación-punto de vista que genera rispideces y amores.
Hay una necesidad personal de decir algo sobre el tema sobre el que se actúa, una poética personal puesta en juego, un atisbo de autonomía.
Hay un estado de narrar varias cosa de manera simultánea, narrar, en principio, que todo es precario, que todo es momentáneo y que todo puede cambiar.